¿Qué sucede en el cerebro durante la esquizofrenia?
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La investigación científica moderna demuestra que la esquizofrenia es claramente una enfermedad biológica del cerebro, al igual que el trastorno bipolar o la enfermedad de Alzheimer. Es en parte causado por la genética, pero también puede ser heredado. Además, gracias a las modernas técnicas de imagen cerebral como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, se han revelado diferencias estructurales entre los cerebros de los esquizofrénicos y los cerebros normales. Sin embargo, no está de más saber qué es la esquizofrenia y cuáles son sus características, por lo que la esquizofrenia es un trastorno mental grave en el que las personas interpretan la realidad de forma anormal. Se caracteriza por la presencia de alucinaciones, delirios y pensamiento y comportamiento altamente desorganizados en las personas que padecen este trastorno mental, lo que perjudica el funcionamiento diario y puede causar discapacidad. También requieren tratamiento de por vida, pero la detección y el tratamiento tempranos pueden ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones graves, mejorando así las perspectivas a largo plazo.
Las personas con esquizofrenia tienen hasta un 25 % menos de materia gris en el cerebro, especialmente en los lóbulos temporal y frontal, un área conocida por ser importante para el pensamiento y el juicio. Los pacientes con la peor pérdida de tejido cerebral también tienen los peores síntomas. El escaneo funcional del cerebro con tecnologías como PET o MRI funcional ha hecho posible crear mapas en tiempo real del flujo sanguíneo y el metabolismo del cerebro regional, brindando otra oportunidad de ver cómo los cerebros de los esquizofrénicos difieren de los cerebros normales. Dichos estudios han mostrado bajos niveles de activación en la corteza frontal medial y la corteza parietal inferior en comparación con personas normales en sujetos de control. Esto significa que las personas que tienden a tener más síntomas negativos que positivos muestran una menor actividad cerebral en áreas clave del cerebro. En resumen, el cerebro esquizofrénico difiere en promedio en términos de actividad y volumen de tejido total.
Además de la diferencia estructural, el cerebro esquizofrénico también muestra diferencias neuroquímicas. Es importante saber que el cerebro utiliza muchos mensajeros químicos, es decir, neurotransmisores, para poder comunicarse entre los millones de neuronas del cerebro. En un nivel básico, el cerebro esquizofrénico es diferente al neurotransmisor dopamina en comparación con el cerebro normal. La “hipótesis de la dopamina” afirmaba que la esquizofrenia es causada por un exceso de dopamina. Esto está respaldado por varios hechos, ya que las drogas conocidas por bloquear la acción de la dopamina en el cerebro, también conocidas como drogas antipsicóticas, reducen la intensidad y la frecuencia de las alucinaciones. El segundo hecho es que las drogas estimulantes como la cocaína, que imitan los efectos de la dopamina o hacen que la dopamina se vuelva más activa en el cerebro, son conocidas por causar alucinaciones y delirios en personas no esquizofrénicas. Si bien esta hipótesis fue dominante durante mucho tiempo, la investigación en los últimos años ya no está tan segura de que la dopamina sea la única responsable del desarrollo de la esquizofrenia. También se cree que los neurotransmisores, incluidos la serotonina y el glutamato, están involucrados. Los detalles de la participación neuroquímica de la esquizofrenia pueden cambiar a medida que se acumulan nuevos hallazgos, pero su base neuroquímica básica está bastante bien establecida y ahora parece incuestionable.
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https://www.youtube.com/watch?v=-YNxdxFdnFo
Información investigada por Dezső Sándor